Cocinar no debería ser un proceso complicado; yo lo considero una actividad recreativa. Para ayudarte a que lo veas de la misma
forma, comparto contigo recetas de fácil preparación.
El risotto es un plato que podría asustar por su delicado proceso de
cocción. Pero es todo lo contrario; si sigues al pie de la letra estas
indicaciones, saldrás airoso.
Este tipo de arroz se distingue por su alta humedad, su pegajosa
textura y su rico sabor a queso. Aunque esta receta es simple, de igual
forma puedes añadirle carnes, mariscos y vegetales. Yo lo he probado con
pedacitos de chorizo y es realmente una adicción.
Risotto a la parmesana
Ingredientes
3 cda. Mantequilla sin SAL
1 Cebolla mediana, bien picadita
SAL y pimienta
1 tza. Arroz arborio
½ tza. Vino blanco seco
4 tza. Caldo de pollo
2/3 tza. Queso parmesano granulado
2 cda. Albahaca fresca, picadita
Procedimiento
Derrite dos cucharas de mantequilla en una olla a fuego mediano.
Añade la cebolla, ½ cucharadita de sal, ¼ cucharadita de pimienta y
revuelve ocasionalmente hasta que la cebolla se cristalice (6 a 7 min).
Agrega el arroz y sigue moviendo por dos minutos. Vierte el vino y deja
hervir a fuego lento hasta que absorba todo el líquido.
Añade 1 ¾ taza del caldo y hierve a fuego lento, hasta que absorba
todo, mueve solo una vez (8 a 10 min). Agrega otra 1 ¾ taza de caldo y
hierve hasta que el arroz este tierno y cremoso (8 a 10 min). Si vez que
el arroz está aún duro y seco añade más caldo de pollo.
Mezcla el parmesano y la mantequilla restante. Decora con la albahaca. Si deseas puedes añadir más queso parmesano.
***Fuente: thecomfortofcooking.com.
